Flaites drogados pidiendo plata

Hoy 10 de junio del 2015, viajé desde Viña hasta Quilpué sin inconvenientes pero en mi retorno se subieron 3 tipos hediondos, Flaites y evidentemente drogados a pedir plata, uno de no más de 20 años, el otro de unos 45 años (el vocero) y una persona mayor de unos 60 años. Hay maneras y maneras, quizás hasta podría tolerar que se hiciera con humildad y respeto, pero este grupo comenzó a gritar que estaban recién saliendo de la cárcel y se querían reinsertar en la sociedad, un discurso típico pero no menos desagradable. La gente intimidada por el aspecto de estas personas o bien con esa ingenuidad de algunos les dió plata.En ese momento yo estaba parada al lado de la puerta de acceso y tuve que soportar de cerca los gritos y lo que ocurrió después ya que al finalizar el recorrido por el vagón se reunieron cerca de donde yo estaba a jactarse de lo reunido y lo que harían con ello, el joven se quejó a garabatos de un pasajero que no le quiso dar y luego comenzó a "coquetearme" riéndose con sus compañeros de la situación.Esto me parece grave, no puede ser que no haya ningún tipo de seguridad para los pasajeros. Es muy frecuente que se suban vendedores ambulantes pero a veces son personas de muy mal vivir que asustan e intimidan con su presencia. Los pasajeros nos sentimos absolutamente vulnerados pagando por un servicio que se supone que es mejor pero corremos los mismos riesgos que en otro tipo de transporte. En este sentido la empresa de Metro Valparaíso es responsable por esta situación de desamparo. Si al menos contaran con guardias dentro de los vagones que velen por la seguridad y respeto, pero no, pretenden ahorrarse un par de sueldos a cambio del repudio y desaprobación de los pasajeros.