Rechazo de enfermedad como causa laboral

El día jueves 28 de abril vía teléfono me comunicaron desde la MUTUAL DE SEGURIDAD, luego de una junta médica, que MI CASO NO ERA CAUSA LABORAL, SINO ACCIDENTE COMÚN, dejándome SIN ATENCIÓN MÉDICA NI TRATAMIENTO y causando el retraso de mis licencias. Esto también afecto en gran manera mi salud, como también mi estado emocional y psicológico.Indicaron que mi patología no tenía relación con mi trabajo, me dieron una licencia para que cobre en FONASA y que debía atenderme de manera particular (en un escenario donde no hay horas psiquiátricas en ningún lugar, además del elevado costo).Ellos argumentan que mi problema viene de antes, sin embargo, el 2018 la mutual actuó de la misma manera conmigo, negándome atención ante un problema causado dentro del ámbito laboral (adjunto antecedentes) y gracias a que la SUCESO, en ese momento, contaba con personas más conscientes, actuaron de manera diligente para determinar que había sido 100% accidente laboral y que la mutual debía devolverme todo el dinero que había gastado. sin embargo, solo recibí parte del dinero gastado, y lo peor de todo, que no tuve la atención médica adecuada y oportuna en ese accidente de trabajo que personalmente, fue fuerte y traumático; incluso, a las semanas después me provoco una descompensación mientras conducía, lo cual causo que tuviese que asistir a médico particular, específicamente la Clínica Bicentenario, donde me diagnosticaron colon irritable provocado por estrés post traumático.A continuación, describiré los hechos especificados en más detalle, sobre el accidente de trabajo que tuve el año 2018.Era habitual conducir buses en mal estado en la empresa express donde ejercía mi labor. Ese día en particular fue peor para mí, ya que me pasaron un bus de un modelo distinto, con una carrocería diferente a los buses que usualmente estábamos acostumbrados a conducir en el patio de Maipú, dado que el mecanismo para abrir y cerrar puertas era muy distinto a la carrocería M. polo. Además, hay que destacar que los timbres no se escuchaban, provocándome un estrés adicional en un día habitual de trabajo. Posteriormente, cuando ya venía de regreso en mi recorrido, en la P. de Las rejas, procedí a hacer la P. y accioné todo el mecanismo para que abrieran todas las puertas, pero una de las puertas no abrió, lo que ocasionó la molestia de los pasajeros, porque pensaron que yo no quería proceder a abrir puertas, en consecuencia, recibí muchos insultos de parte de ellos, a pesar que les indicaba que la puerta estaba mala, que los timbres no estaban funcionando de manera correcta y que por favor descendieran por la puerta que estaba abierta, pero no provocaba la reacción de los pasajeros y seguían reclamando e insultando. Luego de mirar bien por los espejos y cerciorarme de que ya no descendía ningún pasajero, procedí a avanzar. Ya estando en la tercera pista, viene un pasajero (que anteriormente había saltado el torniquete) a exigirme que le abriera la puerta, estando yo en tercera pista. Yo le indique que tendría que esperar hasta la próxima P. para descender, porque en tercera pista no está permitido subir ni bajar pasajeros. Siguió exigiéndome, mientras conducía el bus, que abriera la puerta y yo seguía insistiéndole que no podía abrir puertas. Luego de eso, esta persona primero me escupió y empezó a agredirme con puños en mi cara mientras conducía, en ese momento, soporte todos los golpes, hasta poder estacionarme y detener el bus, pero esta persona seguía golpeándome si parar y solo pude cubrirme la cara con mi brazo para que el sujeto no me siguiera haciendo daño en el rostro. En ese instante, tres colegas se detuvieron al ver el bus detenido y fueron a prestarme ayuda e incluso así el sujeto seguía golpeándome, mientras mis colegas trataban de abrir las puertas a la fuerza para poder ayudarme. Cuando logran abrir la puerta el sujeto huye, mientras yo seguía sentado en el asiento del piloto, dado que jamás logré pararme del lugar, pero lamentablemente para mí, el bus ya estaba muy cerca del cuartel de la PDI de pajaritos, ya que aparecieron tres funcionarios de la PDI y atraparon al sujeto. sin embargo, PDI escuchó a dos pasajeras que dijeron que la culpa había sido mía, ya que había ejercido mal mi labor de conductor porque no abría las puertas cuando me lo solicitaban, sin saber que el bus venía en mal estado, que los timbres no sonaban y que el mecanismo de abrir y cerrar puertas era desconocido para mí y que, además, una de las puertas, específicamente la tercera, no accionó en la P. de Las rejas. En ese momento, a pesar de estar muy golpeado, los funcionaros me bajaron del bus, registraron mi mochila y me llevaron al cuartel de investigaciones, donde después de escuchar mi versión, procedieron a esposarme y llevarme al calabozo en frente de la persona que me había agredido, a la espera de ir a constatar lesiones. En ese momento yo aún estaba muy mareado por los golpes y en un estado de shock, sin tener ellos ningún criterio sobre mi persona. Luego de ir a constatar lesiones, la persona que me agredió dijo que yo lo había agredido y que le había roto el labio, lo cual era falso, porque tenía una pequeña lesión en la boca, dado que, mis colegas habían tratado de agarrarlo y sin querer, le pasaron a llevar el labio. Posteriormente, nos llevaron al calabozo nuevamente, donde la persona que me agredió se burló toda la tarde de mí, hasta que en la tarde noche nos llevaron a un recinto hermético, supuestamente en Pudahuel, donde me trataron igual que a un delincuente. Al sentirme completamente vulnerado como trabajador y como persona, por ser tratado como un delincuente, al principio me negué a dar los datos de mis familiares directos (nombres y domicilios), pero uno de los funcionarios, que al parecer era de un grado más alto, empezó a golpear la mesa, apuntándome con el dedo, amenazando de muerte e intimidándome, diciendo que conmigo se iba a desquitar, porque uno de mis compañeros casi había atropellado a su familia y que tenía que darle todos los datos, amenazándome nuevamente de esta manera: "que, si volvía a mandarme una c**, me harían cag* la vida".El momento que viví fue traumático y no recuerdo todos los improperios que recibí, aun así, cuando mencioné mi apellido mapuche procedieron a reírse de manera burlesca por aquello. Luego de haber vívido ese momento traumático, me volvieron a llevar al cuartel de Quinta normal, cerca de las 00:00pm, me dijeron que podía irme. En ese momento me entregan una colación que habían llevado mis compañeros y estaba cubierta de bichos porque ellos lo habían dejado en el suelo, lo que me hizo sentir mas degradado. Posteriormente, le pedí ayuda a mis colegas para que me llevaran a la MUTUAL, pedí atención durante la noche y me dejaron citado para el otro día. Pero cuando fui a la citación, me comunicaron que yo no podía recibir mas atención en la MUTUAL y que debía irme, lo cual me causo mucha angustia y desesperación, dado esto, procedí a pedir una hora en integramédica de Maipú con una neuróloga, la cual, al relatarle los hechos, me comunicó que era un accidente de trabajo y la MUTUAL, debía hacerse cargo y me indicó que fuera inmediatamente a la SUCESO a poner un reclamo, ya que ellos debían hacerse cargo del accidente de trabajo y me dio reposo por 20 días. Luego de la licencia, retomé mi trabajo ya que no tenia dinero para seguir financiando mi tratamiento. Además de estar con mucho miedo, ya que la PDI, había tomado el accidente de trabajo como riña, por lo cual, la segurito de la empresa, me dijo que iba a esperar la resolución de la SUCESO, para determinar que acciones tomaría la empresa express, donde trabajaba en ese momento. (agregar también que realicé y hay una denuncia en la fiscalía de Maipú por el trato injusto, denigrante y amenazante por parde de los funcionarios de la PDI hacia mi persona, dados los hechos que redacte anteriormente). Pero gracias a que en ese momento existían personas mas consientes y con más ética, la SUCESO, falló a favor mío rápidamente, al igual que el Juez que tomó la causa y me sobreseyó inmediatamente.Luego de esto seguí trabajando normalmente, pero después de una semana de trabajo, tuve una descompensación mientras conducía, me sentí tan mal físicamente que busque atención médica en la clínica Bicentenario, donde llegue apenas y donde tuve que gastar mucho dinero para poder ser atendido. Después de realizarme exámenes todo el día en la clínica, me diagnosticaron colon irritable por estrés post traumático. Estuve con licencia durante una semana más. Luego de esto ocurrió el estallido social, donde el ambiente en las calles se torno extremadamente violento y peligroso para la integridad de nosotros los conductores, ya que, mis recorridos eran por la alameda, desde Maipú hasta Providencia, donde al menos tres veces estuve a punto de ser quemado vivo dentro del bus, con pasajeros incluidos, pero aun así seguí trabajando hasta cumplir el contrato de la empresa express con el estado, donde termine mi gestión en la empresa, sin faltas ni atrasos. Luego de 4 meses comencé a trabajar en la empresa VULE S.A., Donde me asignaron el recorrido I04, el cual transita solo por la V. Francia, donde la ruta es zona roja y el peligro de agresión hacia los conductores y la quema de buses es frecuente. Pero lo que me volvió a desestabilizar fue que recibí una amenaza de muerte de parte de pasajeros a través de un compañero que venía en el mismo recorrido, pero antes que yo. El mensaje fue el siguiente “te sacamos fotos a ti y al bus y te dejamos encargado en la V. Francia, porque no abriste la puerta en el semáforo de lo Errazuriz con I. Riquelme”, algo que es incomprensible, dado que solo podemos realizar paradas en paraderos autorizados. El colega que me informa de esta situación quedó tan asustado que pidió licencia inmediatamente, pero yo seguí trabajando, a pesar de que tenía miedo, porque tengo muchas deudas, las licencias generalmente no las pagan y la MUTUAL no se hace cargo. Esto me produjo un estrés adicional, debido a que empecé a recibir piedras al momento de ingresar a la V. Francia y también en lo Errazuriz, con pasajeros adentro del bus, eventos que logré registrar con mi celular y que envié al WhatsApp de la empresa, pero no tuve ninguna respuesta de parte de esta.Finalmente, el día 13 de abril me presenté a trabajar en mi turno de tarde, pero en esta ocasión el despachador me mantuvo dos horas en el patio sin salir. Así que al volver de la primera vuelta llegué con mi turno cumplido, por lo que le indiqué que cerrara mi planilla ya que mi horario estaba cumplido, pero el despachador comenzó a insultarme y a decirme todo tipo de improperios, además de salir fuera del despacho a invadir mi espacio para provocarme, pero yo seguí insistiendo que ya había cumplido mi horario y que me cerrara la planilla así que él llamó a mi jefe de zona para pedirle autorización para descontarme las 2 horas que el mismo me mantuvo en el patio, lo cual fue autorizado.Posterior a esto, pasados 3 días me llego una carta de amonestación por no haber “cumplido” mi jornada laboral, cuando en realidad si cumplí con aquello; solo que ellos alteraron la planilla para poder descontarme las dos horas. Esto me provocó una descompensación física y emocional, considerando además todo lo que viví anteriormente. Esa noche no pude dormir, y al no estar en condiciones para poder ir a trabajar, fui a mi médico general de Integramédica, el cual me dijo que mi problema era enfermedad profesional y que debía ir a la MUTUAL para ser atendido, dándome una semana de reposo. Luego de eso, asistí a la urgencia de la MUTUAL, en la cual me dieron una semana más de licencia y con una hora médica psiquiátrica. Y acá fue que sucedió, que un día antes de asistir a esa hora me llaman para comunicarme que la MUTUAL habían decidido que no iban a brindarme ningún tipo de atención médica y que debía ir a FONASA. Provocándome, nuevamente, una descompensación física y emocional.Dentro de mi desesperación por la situación injusta que estaba viviendo y al no sentirme en condiciones de volver a trabajar, busqué hora psiquiátrica y solo encontré mediante vía telemática.Hasta ahora aún estoy con licencia por estrés post traumático. A causa del rechazo que tuve de parte de la MUTUAL, volví a ingresar un reclamo a la SUCESO el día 29 de abril del 2022, explicando toda mi situación, sin embargo, no he tenido respuesta hasta el día de hoy y tampoco se me ha pagado la última licencia, lo que me produce más angustia y afecta en gran manera mi recuperación para poder volver al trabajo, he tenido que gastar todos mis ahorros por culpa de esta situación.Al no tener respuesta oportuna ni adecuada de la SUCESO, da la impresión de que estuviese coludida junto con la MUTUAL, al igual como parece estarlo con la empresa VULE S.A. donde actualmente trabajo. Aunque no tengo pruebas que avalen mi observación, es en esta angustiosa situación que vivimos habitualmente los trabajadores, por lo que no me quedó otra opción más que dar a conocer mi caso a través de este medio público, rogando a las autoridades pertinentes a que revisen mi caso, porque esta situación me está llevando a la ruina, tanto económica, física y emocionalmente.Que me paguen mis licencias y se reconozca el accidente como laboral y la enfermedad como profesional.