- La Cisterna, Chile
- 22, Septiembre 2017
- Número: 452453
Maleta extraviada y robada
PRESENTE
MALETA EXTRAVIADA Y LUEGO ROBADA BAJO LA CUSTODIA DE LATAM AirlinesCARTA ENVIADA EXIGIENDO INDEMNIZACIÓN:Viajé desde Brasil en el vuelo JJ3991/12SEP (Brasilia/ São Paulo-GRU), después tomé la conexión JJ8028/12SEP (São Paulo-GRU/Santiago), llegando a Santiago a las 2:20 de la madrugada aprox. Mis maletas, así como el equipaje de varias otras personas que vinieron del vuelvo de Brasilia, simplemente no aparecieron.Hablé con una funcionaria de LATAM que dijo localizar las maletas y en seguida me indicó que vendrían en el vuelo JJ8026 (São Paulo-GRU/Santiago). Hasta ese entonces confiaba plenamente en la compañía, había sido un error, por lo que me quedé tranquila. Al otro día, como nadie me llamó para indicar como iba a recibir mis maletas, llamé al Call Center con el número de referencia SCLJJ26306 . Este ritual se transformaría en un calvario los siguientes días, en los cuales NUNCA recibí una llamada de parte de la compañía. Era desesperante esa ser la única manera de obtener informaciones, teniendo que explicar todos los detalles una y otra vez para funcionarios que están en COLOMBIA, y peor aun recibiendo “actualizaciones” en base a una página en Internet (la misma que uno tiene acceso), y siempre recibiendo la misma respuesta: “enviamos en email para el “personal de aeropuerto” y ellos entrarán en contacto con ud.”, lo cual, evidentemente, jamás ocurría.Recién el 15 de septiembre me llamaron para decirme que habían encontrado una maleta. Continué tranquila porque en la página estaba claro que la maleta principal JJ784506 estaba “encontrada”. Me dirigí al aeropuerto por mis propios medios, y llegando ahí me indican que todavía no habían encontrado la maleta grande que despaché (citada líneas arriba), y que además la búsqueda estaba suspendida (¿cómo pueden suspender la búsqueda de una maleta que no ha sido encontrada?), no sabían porque, pero que la iban a continuar buscando. Para mi sorpresa, en ese momento me hacen entrega de la otra maleta JJ202144, la cual en el sistema aparecía como “localizado, confirmación pendiente”. Esta maleta entregada era en realidad un equipaje de mano, que me obligaron a despachar como equipaje común en la puerta del avión ya que indicaron no tener espacio arriba.En ese momento el funcionario Nicolás, me indicó que a los dos días de maleta extraviada/perdida la empresa entregaba 25 dólares por maleta, pero que al tercer día, necesitaba presentar boletas de los ítems de primera necesidad adquiridos. Esta información me la replicaron al menos tres veces más, varios funcionarios distintos en los innúmeros contactos vía telefónica al call center en Colombia.Volví a casa solamente con la maleta de mano que contenía material de investigación. Pero me faltaba la maleta donde traía todas mis ropas, mis utensilios de primera necesidad, mis regalos, etc. A esa altura ya estaba bastante molesta por la falta de información y por el trato poco claro y preocupado de LATAM.Al tercer día salí a comprar los artículos de aseo personal que estaban todos en mi maleta, unos que ya tenía y otros que fui a Brasil a buscar por ser de una marca específica, unos pantalones, zapato, havainas, ropa interior, etc. Realmente lo que necesitaba. Ya me sentía desesperada y humillada de no tener mi ropa, y de estar usando ropa interior y de abrigo de mi pareja.El 20 de septiembre me llaman en la mañana para decir que habían encontrado finalmente mi otra maleta (JJ784506). Me puse inmensamente feliz porque traía de todo en esa maleta para pasar el año. Me indican que la maleta va a ser entregada en mi domicilio a partir de las 10:30 y que será entregada durante el día. Pedí permiso en el trabajo y me vine a casa a esperar. Esperé todo el día y NO LLEGARON. Llamé nuevamente al call center y me indican que la maleta “está con la transportadora” y que personal de aeropuerto se va a contactar conmigo y además me informan para calmarme que podría pedir que alguien recibiera mi maleta, ya que no podría faltar dos días seguidos a mis compromisos laborales.Al otro día, 21 de septiembre salí a trabajar en la mañana y a las 14:40 recibo una llamada de un funcionario de la “transportadora” indicando que están en mi casa para entregar la maleta. Le pedí a la persona encargada que por favor dejara la maleta con mi vecina que la estaba esperando. En seguida llamé a mi vecina para saber se estaba con la maleta y ella me dice que una persona llegó allá, dijo que tenía una maleta a nombre de Raquel Pereira, ella le pidió que la trajera, la persona le pide que espere, se devuelve al furgón y simplemente se va sin dar ninguna explicación. Me vecina no entendía la situación. Nosotros menos.Quedé en shock, pensando que los funcionarios de la transportadora harían algo para engañarme. Sinceramente después de tanta humillación, ya solo pensaba lo peor. Llamé una vez más al call center y también escribí un correo detallando la situación. Después de insistir como loca para contactar a alguna persona que pudiese dar una explicación, logramos hablar con el encargado del área de equipaje quien me indicó que mi equipaje fue robado supuestamente en la puerta de mi casa, una maleta de 23 kilos, y con mi vecina viendo toda la escena desde su puerta, sin haber visto nada en ese sentido. Qué les puedo decir. Nunca pensé que lloraría por cosas materiales. Y en realidad, no lo hago, por más que va a ser imposible que logren reparar el valor no comercial que tenía mi equipaje. Lloré desconsoladamente, porque nunca había sido tan humillada en mi vida por una empresa. Soy mujer negra, y llevo en mi cuerpo lo que es vivir una vida de humillaciones sociales. Por lo mismo, entiendo muy bien también lo que es “calidad humana”, y es todo lo que no me ha ofrecido esta empresa, con políticas comerciales antiéticas, con trato indigno a sus clientes, que se esconden en sus burocracias y protocolos y que además cobran un servicio carísimo y de pésima calidad. Esta humillación es inaceptable.Les Envié los detalles solicitados sobre el contenido de mi maleta, y los gastos de la compensación diaria que ustedes se comprometieron a solventar desde el tercer día contra-boleta (más los 25 USD diarios por maleta perdida, los dos primeros días). Claramente, este inventario no considera los daños morales que me han causado. Espero que sobre este último punto también se hagan cargo.
Autor: R.P.