La experiencia de Ana, una consumidora que se encuentra en una situación de desempleo y ha solicitado su seguro de cesantía a la aseguradora Cardif, es un claro ejemplo de la falta de responsabilidad y compromiso de algunas empresas con sus clientes.

Ana presentó en junio de 2023 toda la documentación requerida para su solicitud de seguro de cesantía. A pesar de recibir una confirmación inicial de la recepción de sus documentos, Ana no obtuvo ninguna respuesta durante más de un mes. En su desesperación, se vio obligada a llamar a la compañía, solo para recibir una disculpa y la promesa de una respuesta en los próximos días.

A pesar de la promesa, la respuesta no llegó. En agosto, Ana envió otro correo electrónico a la compañía, explicando que, debido a su desempleo, no podría pagar la cuota de fin de mes. Finalmente, recibió una respuesta a mediados de agosto, indicando que su solicitud estaba siendo evaluada y que se había aprobado una cuota. Sin embargo, la cuota no se pagó, lo que generó intereses que Ana no está dispuesta a asumir.

Desde entonces, Ana ha llamado más de siete veces a la compañía, explicando una y otra vez su situación, sin obtener ninguna solución. Solo recibe disculpas y se le pide que espere.

Es inaceptable que una empresa trate a sus clientes de esta manera. Ana ha seguido todos los procedimientos correctamente y todavía se encuentra sin respuesta y con una deuda creciente. Esta falta de respeto por parte de la aseguradora Cardif es inquietante y pone en cuestión su compromiso con sus clientes.

Las empresas deben entender que sus clientes son su activo más valioso. Sin ellos, no existirían. Es imperativo que las empresas traten a sus clientes con el respeto y la consideración que merecen, y que se esfuercen por resolver cualquier problema que surja de manera oportuna y eficaz.

En este caso, la aseguradora Cardif ha fallado en su deber hacia Ana. Es crucial que la empresa corrija su error y se asegure de que Ana reciba la ayuda que necesita. De lo contrario, corre el riesgo de perder no solo a Ana como cliente, sino también a otros que puedan verse disuadidos por su falta de profesionalismo y responsabilidad.

Margarita A.I.
Reclamos.cl