Falta de sentido común

Quise extaer efectivo de mi cuenta corriente con un cheque extendido a mi nombre.Me pidieron el cheque correctamente endosado, mi RUT y que pusiera mi dedo indice en el lector biométrico para confirmar mi identidad.Acto seguido me informan que debo esperar a que mi ejecutivo autorice la operación.Cuando le cuestioné esta práctica a la jefa de la sucursal de Avenida Delano, Lo Barnechea, me indica que es un mecanismo para "protegerme" de un caso de suplantación de identidad. Hasta donde sé, la ley protege a los depositantes en estos casos. Ergo, sería simplemente para protegerese a expensas del cliente.Traté de explicarle que no tenía sentido, porque ya confirmaron mi identidad con el lector biométrico y que, además, mi ejecutivo no me conoce en persona. Es decir, cómo pensaba confirmar que era quien decía ser?La respuesta genial fue: "porque lo llamará por teléfono"Le pregunté si ella podía ver mi número en pantalla y me respondondió que "si".Encuentro varios puntos de quiebre en la política del banco:1) ya confirmaron mi identidad biométricamente. Ergo, no resulta necesario el llamado teléfónico.2) la supervisora tiene acceso a mi número telefónico y podría haber realizado el llamado desde la comidad de su escritorio. Como mi ejecutiva no estaba disponible tuve que permanecer 1 hora en la sucursal esperando que alguien se digne a responder.3) Cuando finalmente un reemplazante efectuó el llamado, lo hizo al número de teléfono de mi señora en lugar de recurrir al mío. La definición exacta de "desidia".La falta de cintura de los ejecutivos del banco es inaceptable. Entiendo que necesiten protegerse, pero en el resto del mundo utilizan diversos mecanismos de confirmación (envío de un código via correo, SMS, Whatsapp, etc..) No es posible que en el siglo XXI el cliente deba permanecer sentado y calladito esperando que algún ejecutivo del banco se digne a resolver el problema.Repito. Perdí una hora sentado en la sucursal. No me ofrecieron siquiera un café por la inconveniencia. Están pidiendo a gritos ser reemplzados por alguna otra entidad financiera. Claramente hay demasiados grados de separación entre los directivos del banco y los problemas de sus clientes.