Negligencia

El día 31 de octubre a las 14:20 hrs. llevamos a mi madre, Gudelia S. Franco, a un médico internista, G. A. B. Maraboli en la Clínica Dávila Recoleta, ya que no logramos encontrar durante ese día la especialidad de hepatología, por ello requeríamos que un profesional nos ayudara a aclarar el problema que ella estaba presentando. Mi madre presentó por 2 días un sangrado anal moderado, lo cual nos preocupó demasiado como familia, básicamente por sus patologías previas.El motivo específico de la consulta era para saber si por ese sangramiento, correspondía o no llevarla a un servicio de urgencia, ya que un profesional está calificado para dar esa información u otros antecedentes relevantes.Luego de ser revisada por la doctora, (presión, palpar la zona abdominal baja, peso, entre otros) llega a la resolución de que no corresponde a urgencia, que debemos hablar con su médico base y que ella nos dará una dieta blanda.Luego de esto, sintiéndonos más tranquilos, ya que una profesional de una Clínica prestigiosa nos da esa información, llegamos a casa esperando que el problema se fuera corrigiendo lentamente. Al día siguiente, el sangramiento no paró, sino que aumentó y por supuesto tomamos la decisión de llevarla directamente a urgencias en la Clínica Dávila Recoleta el día 02 de noviembre. Los especialistas del área de urgencias nos dicen que efectivamente corresponde a un ingreso por urgencia y que sería tratada como paciente regido por la ley de urgencia.Lo anteriormente expuesto deja en claro que la profesional a la que recurrimos no atendió como correspondía a mi madre y si ella hubiese indicado que debíamos llevarla a urgencias, todo habría sido más fácil de tratar y los procedimientos habrían sido mucho más expeditos. Cabe destacar también, que si mi madre hubiese empeorado incluyendo daños irreversibles, qué habría pasado con la atención dada por esta médico internista, siendo que nuestra visita se centró en pedir su opinión sobre llevarla o no a urgencias y ella dijo simplemente no y denle dieta blanda. ¿Es coherente lo expuesto?El equipo médico que atendió a mi madre por la rectoragia resolvieron el problema, encabezados con el médico R. Amaya gastroenterólogo, de quien puedo hacer mención, se portó de una manera profesional, empática y muy ética. Logró la solución con el problema de sangrado de mi madre y le estamos muy agradecidos por eso.Luego de ello, mientras se encontraba en recuperación o en el post operatorio de la colonoscopia, ella empezó con mucha tos, esa tos fue aumentando y se lograba apreciar la obstrucción bronquial que empezó a aumentar con los días. Importante destacar que ella llegó a la Clínica solo por el cuadro del sangrado, jamás ella presentó resfríos o similares. Ella estaba en el piso 4 torre G, habitación 404 y las personas que la atendieron se pudieron percatar de que su estado broncopulmonar iba en desmedro. Tanto fue la notoriedad de su tos y problemas respiratorios que le colocaron oxígeno dos o tres días antes de que le dieran el alta y cuando nosotros preguntamos, en varias ocasiones, a qué se debe esa tos tan fuerte, una enferemera nos dijo que tal vez era producto de las ligaduras en el esófago por las varices que ella presentaba. Increiblemente, una irregularidad más, ya que a mi madre, nunca le han ligado las varices esofágicas, simplemente porque no las tiene.El día 08 de noviembre, el doctor J. Picarte Abuter nos da el alta de mi madre. Le preguntamos en reiteradas ocasiones si esto realmente conviene, ya que, por su daño hepático, marcapasos, etc … podría resultar ser perjudicial. Él insiste en el alta y solo le receta el remedio Broncard 10ml cada 12 horas.No muy convencidos volvimos a la casa, observándola lo más posible y nos percatamos que no estaba respirando bien, está muy cansada y prácticamente no se puede mantener en pie.Esa noche no la pasó estable ni bien, le costó demasiado respirar y tuvimos que llamar y pedir la ayuda de HELP quienes le dieron la atención básica y la estabilizaron. Nos dirigimos inmediatamente al Hospital de la Florida, en donde nos dicen que el tiempo de espera puede llegar hasta las 36 horasEn la condición que se encontraba mi madre, saliendo de un alta negligente, puidiendo aumentar su condición de forma negativa, una vez más se decide ir a la Clínica Dávila de Recoleta siendo llevados por los de Help quienes nos prestaron gran ayuda y contención. En la ambulancia esperando que se desocupura algún box para que mi madre ingresara, esperamos cerca de 5 horas.Finalmente ingresó, la revisaron y nos dijeron que inmediatamente debíamos ver el tema administrativo mientras mi madre estuviera ahí, ya que posibilmente en ese minuto sería trasladada a la UTI. Jamás algún administrativo nos indicó que por haber estado el día anterior internada bajo la ley de urgencia, dada de alta bajo condiciones más que cuestionables, podríamos acceder a algún tipo de garantía por el mal proceder médico, pero ante la situación estresante y emocionalmente devastante, tuvimos que firmar todo particular y aceptar lo que nos proponen en ese minuto.Mi madre, desde la segunda vez que ingresó, ahora por el tema respitario lleva una semana. Ella estuvo internada en el piso 4 habitación 425 durante días, en donde la estudiaron para luego determinar bajo el mando de la doctora Oyarzún, que debía ser trasladada nuevamente a la UTI, ya que es ahí donde tienen la maquinaria adecuada para tratarla y revisarla constantmente.Ella llega a la UTI, la han atendido varios médicos internistas, enfermeras, kinesiólogos, técnicos, secretaria, etc y todos ellos se han portado con una gran formación profesional y sobre todo humana, lo cual lo agradecemos profundamente, ya que la paciente que se encuentra allá es nuestra madre y esposa, y su sufrimiento es profundamente sensible para nosotros, su familia directa.Durante toda la estadía de esta semana de mi madre en la uti, hemos escuchado por parte de los médicos internistas o enferemeras en reiteradas ocasiones el “satura muy bien” …”su respiración está super bien” … “luego la cambiaremos de cama y se irá a una más simple” … todo eso, como familia nos revitaliza, nos mantienen positivos y esperanzados, pero al momento de verla, claramente no la vemos bien, le cuesta respirar y prácticamente no puede hablar por el cansanio extremo que presenta. El día de hoy, 16 de noviembre,de las pocas veces que logramos ver al médico tratante de mi madre, logramos conversar con él y producto de esa conversación, realizamos un reclamo formal en la clínica y solicitamos el cambio de médico tratante, ya que no nos da la certeza que un profesional, encargado de la UTI, nos debe de dar. Luego de varios días, en donde los médicos venían y nos indicaban que mi madre iba mejorando, que la presión estaba excelente, que saturaba de forma óptima, que pronto saldría de ahí, pues hoy, el médico tratante de apellido Ossandón, nos indica de una manera muy poco profesional que la paciente se encuentra muy bien en el ámbito respiratorio, que ella no requiere de oxígeno y que requiere más observación. Le hacemos mención que no entendemos entonces, luego de sus comentarios, del porqué mi madre se siente tan cansada y sigue requiriendo oxígeno. De mala forma nos dice que ha dicho en reiteradas ocasiones que ella presenta un daño hepático crónico y producto de ese daño los órganos están colapsando y ese colapso puede tener un desenlace final fatal. Le hacemos mención que jamás nos habían dicho algo así, que lo que él está mencionando es gravísimo, debido a que mi madre mantiene atención con grandes especialistas hepatológicos de la CLC , como el Doctor J. Brahm y su hígado siempre ha estado controlado, siempre dañado, pero estable.Otra apreciación ante este problema es que menciona con 100% de seguridad que si mi madre se cansa y se ahoga es producto del daño hepático, entonces bien, ¿Qué hace entonces un médico broncopulmonar atendiendo a mi madre si el daño es en el hígado? ¿Dónde está el hepatólogo correspondiente? ¿Quién nos da la seguridad de que durante esta semana los médicos han realizado todo lo medicamente posible para solucionar el problema que aqueja a mi madre?El doctor Ossandón, segundo doctor en este relato que ha provocado graves confusiones para los pacientes, indica que el no se responsabiliza por lo que pudiera decir otro médico u otro empleado de la Clínica. Nosotros solilcitamos los servicios de la Clínica Dávila, la cual es reconocida a nivel nacional, y claramente a nosotros no nos interesan las divisiones, o problemas internos que ustedes como empresa puedan tener, nosotros requerimos soluciones o al menos, información coordinada y concreta para el paciente, ya que nuestra madre es la que está sufriendo en la Clínica y un médico que aparece con suerte 2 minutos para verla en el día, siendo que por ser paciente que debe estar en la uti minimamente merece que el médico a cargo se preocupe de su estado y evolución.Estamos desesperados, estamos desilusionados con la clínica, estamos preocupados por la atención que le están dando a mi madre. Ella es una mujer de 77 años con muchas patologías y no estamos sintiendo que la están atendiendo de la forma que ella lo requiere. Hemos perdido una semana entre exámenes, entre revisiones, sin tener nada claro. Mi madre tiene los brazos destruidos de tanta sangre que le sacan, porque se les dificulta encontrar la vena, y por lo mismo, nadie se ha acercado para indicarnos que existe una opción de colocar un implemento para evitarle el dolor insoportable a una adulta mayor.Durante este escrito se han visto varias negligencias, gravísimas y requerimos, antes de recurrir a instancias mayores que ciertamente lo haremos, nos den soluciones concretas.Estamos exponiendo a mi madre a sufrimientos sin sentido y sentimos la necesidad de manifestar que las revisiones que ellos están realizando en la uti, no son las correctas, puede tener perfectamente un daño cardíaco y jamás ha ido un cardiólogo, solo la atiende un broncopulmonar el cual deja mucho que desear como profesional.Hoy pedimos cambio de médico tratante, veremos qué pasa ahora, pero desde ya, mi intención es dejar claro que todo lo que hemos pasado como familia, el desgaste emocional, físico, psicológico, por malos procedimientos que ustedes han realizado, merece un aclarecimiento, una disculpa pública y comprensión y ayuda en los futuros movimientos que pueda necesitar mi madre.También es importante mencionar que en las condiciones de mi madre, ella no puede alimentarse por sí sola, en las horas de visita por supuesto que nosotros la alimentamos, pero qué pasa cuando le dan comida y no hay ningún familiar cerca? Hoy no pudo comer porque no llegó nadie a ayudarla, hasta que llego un hermano, arriesgándose a que lo sacaran por no ser horario de visita.Hay muchas confusiones, molestias, negligencias en esta situación y requerimos que alguien de la clínica nos de una solución, antes de pasar a instancias mayores.