Negligencia medica

La madrugada del día miércoles 24 de octubre soy trasladada desde mi casa a la Clínica Bicentenario, Esa madrugada despierto por un sonido diferente en mi válvula Mitral ( mi válvula Mitral fue reemplazada por una mecánica en el año 2008), y posterior a eso empiezo a sentir mi brazo izquierdo adormecido, hablaba con dificultad y sentía mareos. Ingreso a la clínica a las 04:53 horas, le explico mis síntomas al auxiliar técnico de enfermería el que toma mis signos vitales y me indica que el doctor viene enseguida, el doctor aparece a los 25 minutos después y mi esposo, que estaba conmigo, le reclama por su demora en la atención de urgencia, a lo que el doctor responde que:" si estuviera realmente grave estaría en reanimación"vuelvo a explicar lo que me sucedía ( aún con C. dificultad para hablar), y le pregunto por un cardiólogo ya que estaba muy asustada por lo que podía estar pasando con mi válvula. el me responde de manera muy prepotente " qué él es el que determinara que tipo de urgencia es, empieza a auscultar mi espalda, le vuelvo a indicar que necesito un especialista, y nos responde de mala forma que si queremos nos podemos ir. Debido a la mala disposición del doctor y a su falta de profesionalismo, de quien debido al estado en que me encontraba no recuerdo si dijo su nombre, mi esposo decide sacarme del la clínica, la cuál nos realiza un cobro de $21.970 pesos "por la atención" realizada, atención que nunca existió. Cabe indicar que el doctor no fue capaz de reconocer lo que realmente me estaba ocurriendo, y que los minutos eran vitales para mi salud. Mi esposo me traslada al Hospital Clínico de la Universidad de Chile, la cual al ingresar y dar a conocer lo que me sucedía, inmediatamente me hicieron una evaluación neurológica por un Médico Cirujano, y a los pocos minutos por un Neurólogo, el cual determino que debía quedar hospitalizada para realizar exámenes y poder determinar el problema neurológico y si había algún problema con la válvula El diagnóstico dado ´por el Hospital Clínico de la Universidad de Chile, del cual estoy muy agradecida por su atención, fue Accidente Isquémico Transitorio.