- , Chile
- 29, Septiembre 2015
- Número: 346413
Cero fiscalización a prestadores de servicio ges
PRESENTE
El año 2012 en un momento depresivo me tomé unas pastillas para dormir, me llevaron a urgencia para lavado de estómago y me derivaron al ges por depresión, según la doctora yo estaba demasiado descompensada y debían internarme, estuve en una clínica ´psiquiátrica internada por 17 eternos días y luego debí asistir a una hospitalización diurna por un mes, medicada fuertemente sin hacer distinciones en patologías, me ponía peor de ver gente muy mal, luego debí continuar con mis controles en redgesam edificio panorámico. La doctora probaba y probaba medicamentos conmigo, siempre le decía que me sentía peor, mi estado de salud general fue en total empeoramiento, medicamentos fuertes que alteraban mi estado de ánimo, irritación, subidas de peso, inestabilidad al caminar y tiritones, si solicitan mi ficha médica verán cuántos medicamentos me dieron. La doctora insistía en uno porque decía que era el que más le daba resultado en sus pacientes, su diagnóstico era depresión suicida, como no mejoraba al segundo año me cambió a primer año de bipolaridad sin ningún análisis específico. Debo hacer hincapié que en este momento estaba peor y tomando litio me perjudicó la tiroide, cosa que no puedo comprobar pero algunos estudios dicen que es así, me cansé de decirle que no me sentía bien, ella respondió que la mayoría de los pacientes se negaba a aceptar su diagnostico, por tanto pedí en el mismo lugar una segunda opinión, me comenzó a tratar otra doctora que parece ser la doctora jefe junto a una psicóloga, efectivamente nunca he tenido ninguno de los dos diagnósticos y si una depresión normal, con crisis por tener personalidad limítrofe, que supuestamente significa trastorno de personalidad por experiencias vividas, muy sensible y muy frágil. Hasta el día de hoy no he vuelto a conducir, sigo con medicamentos suaves y un tic que me dejó tanto medicamento en la mandíbula, siempre apretando, La dctora me dijo que debo ir a ver un neurólogo para tratar esto con botox o algo que el estime, mi pregunta es: ¿por qué no se fiscaliza, por qué pasé por todo esto, por qué nadie responde por el daño causado? Solamente quieren que yo siga gastando en medicos y más medicamentos cada día. Mi reclamo va dirigido a Redgesam y a Colmena, ambos son culpables de mi estado actual de salud, de la cantidad de medicamentos que me han dañado y estigmatizado dentro de mi círculo debido a la ignorancia. me siento pasada a llevar en mis derechos y con un daño enorme económico y moral, porque mis cambios y malestares también han afectado a mis dos hijos que viven conmigo. Exijo una reparación y una pero muy buena explicación a esto que yo llamo negligencia médica.
Autor: C.F.