El pasado 14 de abril, José Palma, un cliente habitual de la tienda La Polar, experimentó un episodio que pone en evidencia la necesidad de mejorar la atención al cliente en los call centers de las empresas. José, tras encontrar dificultades para realizar pagos con su tarjeta La Polar Visa, decidió comunicarse con el servicio de atención al cliente de la empresa.

La respuesta que recibió de la operadora, identificada como Andrea, fue que ciertas transacciones habían sido bloqueadas por posible fraude y que debía enviar un comprobante de rechazo para validar y autorizar dichos pagos. Sin embargo, José se encontraba en una situación que no le permitía cumplir con esta solicitud, ya que las transacciones se habían realizado días atrás.

Lo más preocupante de este incidente no es solo la dificultad para resolver un problema de pago, sino la reiteración de la misma respuesta por parte de la operadora, incluso después de que José expresó su incapacidad para cumplir con lo solicitado. El cliente informa que la operadora repitió la misma respuesta alrededor de 30 veces, lo que puede interpretarse como una falta de empatía y comprensión hacia la situación del cliente.

Además, José solicitó en repetidas ocasiones hablar con un supervisor para expresar su descontento con el servicio recibido, solicitud que fue negada por la operadora. Este hecho plantea serias dudas sobre la eficacia de los mecanismos de queja y reclamo en el call center de La Polar.

Finalmente, se le informó a José que el problema con su tarjeta se resolvería el 23 de abril, lo que significa que tendría que esperar 10 días para poder realizar transacciones tan simples como comprar una bebida o pagar un estacionamiento.

Este incidente deja en claro que las empresas deben mejorar su atención al cliente, especialmente en lo que respecta a su servicio de call center. Los clientes, como José, merecen ser tratados con respeto y recibir una atención eficiente y efectiva. Además, es fundamental que existan mecanismos claros y accesibles para presentar quejas y reclamos, y que los clientes tengan la posibilidad de hablar con un supervisor cuando lo consideren necesario.

Esperamos que La Polar tome nota de este incidente y tome las medidas necesarias para mejorar su servicio de atención al cliente.

Margarita A.I.
Reclamos.cl