El caso de Pedro, un consumidor que ha tenido una desafortunada experiencia con la tienda Ripley, nos obliga a reflexionar sobre la importancia de un servicio al cliente eficiente y respetuoso. Pedro realizó una compra el 28 de marzo en una tienda física de Ripley. A pesar de que el monto fue debitado de su tarjeta, no se le entregó el producto debido a un problema con la impresión de la boleta.

Se le prometió un reembolso en un plazo de 72 horas hábiles, pero después de esperar pacientemente, no se hizo efectivo. A pesar de sus intentos por comunicarse y resolver la situación, se le informó que tendría que esperar otras 72 horas hábiles.

La comunicación con la tienda ha sido un verdadero desafío para Pedro. Aunque Ripley intentó contactarlo por teléfono, no pudo responder por diversas razones. En respuesta a un mensaje de WhatsApp de la tienda, pidió que la comunicación se realizara a través de esta plataforma, pero sus mensajes no obtuvieron respuesta. A pesar de que Ripley también tenía su correo electrónico, nunca se utilizó este canal de comunicación.

La experiencia de Pedro destaca un problema que no es exclusivo de Ripley. El mal servicio al cliente es un problema generalizado en muchas empresas. Los consumidores se sienten frustrados e impotentes cuando se les trata con indiferencia y sus problemas no se resuelven de manera oportuna.

Las empresas deben recordar que el número 1 en su lista de prioridades debe ser el cliente. El criterio número 2 debería ser la resolución rápida y eficiente de los problemas. El 63% de los consumidores considera que las empresas deberían hacer un mejor trabajo al resolver problemas de servicio al cliente. Y finalmente, el 7, el número de días que Pedro ha estado esperando una resolución a su problema, es simplemente inaceptable.

La mera devolución del dinero no es suficiente en casos como este. Las empresas deben aprender a valorar a sus clientes y a tratarlos con el respeto que merecen. Las empresas que no lo hagan, se arriesgan a perder la confianza y la lealtad de sus clientes.

Margarita A.I.
Reclamos.cl