- Santiago, Chile
- 05, Septiembre 2018
- Número: 526073
Pésima atención y malos tratos en maternidad
PRESENTE
El día 24 de agosto di a luz a mi bebé en reclamos.cl/empresa/cl_nica_bicentenario">Clínica Bicentenario (red salud Santiago) donde hicieron que el momento más maravilloso para mi y mi pareja se convirtiera en una tortura y en un ir y venir de malos tratos. Todo comenzó en el ingreso administrativo del día anterior, donde dejaron de atenderme porque era hora de almuerzo, teniendo que esperar a que otra persona se dignara a continuar con la atención. Al día siguiente, al llegar a la que sería mi habitación encuentro el baño sucio y lleno de pelos, supongo, que de la persona que estuvo antes en la habitación. Lo ignoré pues pensé que luego limpiarian. Cuando bajo a la sala de preparto encuentro otra sorpresa: el lugar completamente sucio, basureros llenos y papeles en el suelo. Un lugar que debería ser higiénico era peor que la sala de espera. Matronas y técnicos secaban sus manos o desechaban guantes lanzandolos donde cayeran, con lo que el suelo al rededor del basurero estaba lleno de basura. Luego, al momento en que me practican una cesárea, mi pareja sale del pabellón con mi bebé y se encuentra con la sorpresa de que no puede estar con su hija hasta que yo suba, lo cual sería en aprox 3 horas más, pasando a ser una mera visita más. Al cabo de unas horas recién lo dejan mirar por un vidrio a mi hija, no permitiéndole tomarla ni realizar apego con ella. Cuando por fin salgo de recuperación y me llevan a la habitación y llevan a mi bebé la matrona de turno ni hace más que alterarse y tratarme mal por no poder lograr un acople perfecto con mi bebé en mi pecho, alegando que yo "no quería hacer las cosas bien". Al cabo de un rato, cuando necesitaba ayuda para ver a mi bebé (porque desde el primer momento la dejaron conmigo) y llamo a la "sala cuna" aparece la misma matrona a llamarme la atención diciendo que no debo llamarlas a ellas y debo tocar un botón. Aquí es donde comienzan a pelotearme diciendo que llame de un lado a otro si necesito ayuda. Al día siguiente mi hija pasa un mal momento con lo que la auxiliar que acude a ayudarme comienza a golpear de forma brutal a mi hija, con la excusa de que debe hacerlo para que bote los gases. En ese momento no pude decir nada pues el miedo de que a mi bebé le pasara algo era mayor a la rabia por lo que veía. Más tarde la situación se repite y está misma mujer se atreve a culparme diciendo que mi hija estaba mal porque yo hacía las cosas mal. Así la atención de técnicos y matronas de sala cuna se hizo cada vez más odiosa. Por otro lado destaco que los dos días que detuve en ese lugar JAMÁS se acercó alguien a la habitación a limpiar, limitándose solo a sacar papeles y basura del baño. Soloa última noche una técnico y una matrona de sala cuna se dedicaron a hacer su trabajo e intentaron darme el apoyo y la ayuda que necesitaba. lamentablemente no recuerdo sus nombres.Así la atención se volvió horrible, tanto para mi como para mi familia y nos quitaron la oportunidad de disfrutar algo tan maravilloso como el nacimiento de un hijo.Tengo pena y rabia porque por personas así, que se olvidan de que trabajan con las emociones de otras personas, terminamos pasando angustias y malos ratos por un servicio que debiera ser de primera ya que es por lo que pagas.Espero que nadie más pase por algo así y que esto sirva como antecedente para aquellos que buscan referencias de lugares para vivir un momento tan lindo como el nacimiento de un hijo. Esta clínica, sus protocolos y la gente que trabajan ahí opacaron el nacimiento de mi hija, haciendome pasar la peor experiencia posible.No tenga a su bebé en este lugar!!
Autor: D.G.