- Santiago, Chile
- 16, Diciembre 2016
- Número: 408550
Pésimo servicio al cliente
PRESENTE
El día Martes 15 de Noviembre me chocaron estando estacionada en mi trabajo. Esa misma tarde dejo la constancia en la Aseguradora Chilena Consolidada.Al día siguiente me comuniqué con el Sr. Alex Palma, liquidador asignado, que inicialmente fue amable, expresando que me daría todas las facilidades y que llevara el auto al día siguiente al taller ubicado en la comuna de Peñalolén, Global Autos. Desde un principio le indiqué al Sr. Palma que yo trabajaba en el auto y que me era imposible llevar el auto y esperar a que me pasaran el auto de reemplazo. Frente a lo cual me indicó debía hablar directamente con RAC para hacer las consultas. En contacto con dos ejecutivos, ninguno me brindó la información que solicité y, de hecho, en el primer contacto me era imposible escuchar lo que decía la ejecutiva puesto que se escuchaban gritos y llanto de un niño y, en el segundo caso, al hablar con el otro ejecutivo y al considerar que sus respuestas eran deficientes, solicité hablar con un supervisor. El ejecutivo me corta el teléfono. Al tercer intento, me volvió a contestar la ejecutiva mencionada anteriormente y me comenta que se escuchaba un niño porque ella trabajaba desde su casa y que las supervisoras no podían atenderme en ese momento. Seguí insistiendo, pero no fue posible contactarme con ellas.Dado estos hechos, lo único que pude comprender de aquél contacto telefónico era que una vez ingresado mi auto al taller, recién podía llamar a RAC para solicitar el auto de reemplazo y que esto demoraría entre 24 y 48 horas “posiblemente”, como me comentó el ejecutivo que me atendió inicialmente.No quise hablar más con RAC y traté de solicitar orientación al liquidador, a Seguros reclamos.cl/empresa/falabella">Falabella y a Chilena Consolidada. En un plazo de una semana, ninguno de ellos supo darme respuestas certeras y oportunas.El día Miércoles 16 de Noviembre llevé mi auto a Global Autos. Volví a exponer al Sr. Palma que me era urgente contar con el auto de reemplazo el mismo día puesto que no podía quedarme sin medio de movilización. Quedamos en que se solicitaría la compra del parachoques y que una vez me avisaran, llevaría mi auto. Me comentó que éste costaba $4.000 diarios, para mi sorpresa, luego me informaron que eran aproximadamente $8.000 considerando el TAG. El liquidador vuelve a mencionar que él me estaba dando todas las facilidades, dejando entrever que estaba haciendo ciertas excepciones y acciones fuera de su alcance para ayudarme.El día Jueves 17 de Noviembre contacté a reclamos.cl/empresa/falabella">Falabella y a Chilena Consolidada, donde no se me dio orientación clara sobre el auto de reemplazo, se me dijo que debía llamar a RAC y expuse lo que me había sucedido, pero no hubo ayuda o mediación con lo ocurrido. En ambos contactos telefónicos se me indica que todo esto debía ser resuelto y facilitado por el liquidador, que para eso estaba, a lo cual respondí que él me había dicho que debía verlo con ellos. Y así, frente a la falta de soluciones, solicité hablar con la supervisora, a lo que respondieron que no se encontraba y que llamara más tarde. Habré llamado durante dos horas pero siempre se me daba la misma respuesta.Al volver a contactar al Sr. Palma, le mencioné lo indicado. Inmediatamente me dijo que él no tenía nada que ver y que conversara con ellos. Volví a exponer lo que me habían dicho y el caballero comenzó a levantar la voz diciéndome que “acaso yo estaba diciendo que él no me había ayudado, que no había sido amable”, a lo que yo respondí que era su trabajo. Él siguió expresándose de manera agresiva preguntándome una y otra vez lo mismo.El día Viernes 19 decidí ir directamente a una sucursal de Seguros Falabella, sucursal Mall Plaza Norte. Soy atendida por el Sr. Raúl Escobar quien, me interrumpe e reiteradamente, manifestándole que por favor me dejara hablar, él me dice que ya sabe lo que hay que hacer y cuál es mi problema. El susodicho mantuvo constantemente esta conducta, hasta que comenzó a hablar con lenguaje informal, utilizando palabras, tales como “estai”, “diré que me trataron mal a la niña”, entre otras. Le digo que necesito hablar con el supervisor y me indica que él era (Ricardo García me dijo más tarde que esto no era efectivo, que era un ejecutivo de atención al cliente). Comienza a llamar a la aseguradora y me menciona que ningún teléfono le contestaba, que debía ingresar un requerimiento. Al cabo de unos minutos le indico que no me iría del lugar hasta que me diera una solución concreta a los problemas vividos. Frente a esto, llama al Señor Ricardo García, mencionándome que estaba haciendo algo especial contactando a un gerente. Me pasa el teléfono y le explico todo al Sr. García y vuelvo a solicitar una compensación inmediata por todo lo sufrido. Me dice que verá el tema con RAC y que le diera una hora y media para solucionar. Me retiro del lugar.Pasada dos horas, el Sr. García no me llama y lo llamo. Me dice que le pidió a Andrea Naranjo, Jefe de Inspecciones de RAC que se comunicara conmigo. Finalmente, la Sra. Naranjo me dice que verá el tema y que me llamará. Y así, nunca más me llamó, nunca más contestó y comenzó una seguidilla de llamados sin respuesta, hasta que, pasadas las 3 horas, y cuando el Sr. García finalmente contesta el teléfono, le manifiesto que es el colmo los malos ratos sufridos, que me parecía impresentable todo lo que había tenido que pasar como para que, hasta el momento, no dieran solución a ninguno de los dos requerimientos. Que ya esperaba una compensación concreta y que no me cobraran el auto de reemplazo. Me indica que ya eso no pasa por él, que ya no sabe cómo ayudarme, desmarcándose de toda la ayuda que inicialmente me había ofrecido en su rol de Jefe Zonal Norte.A las casi 4 horas me llama el Sr. Felipe Guerrero de RAC a quien se le había solicitado me contactara sin haber recibido ninguna instrucción nueva respecto de mi situación, diciéndome exactamente lo mismo que me habían comunicado los ejecutivos con los que había hablado durante todos esos días. Se comunica coonmigo la Sra. Jane Agurto, Supervisora del Área de Asistencia de RAC quien me dio la solución extraordinaria de facilitarme un auto de reemplazo el mismo día Lunes posterior a la entrega de mi auto. Le indico que en los horarios am es imposible entregar puesto que, como toda persona común, trabajaba en horario de 7:30 a 17:30 hrs. Le indico que la única opción era pedir autorización especial en mi trabajo para poder entregar el auto en Peñalolén a las 17:00 y para poder, como me indicó, retirar el auto de reemplazo en la Sucursal de Providencia a las 18:00. Me indica que el mismo día Lunes me llamarán para darme todas las directrices. Le manifiesto que esperaba que no me cobraran el auto y me dice que no es posible, que lo viera directamente con el área comercial de Falabella. Al cortar vuelvo a llamar al Sr. García, quien en los futuros días contestó su celular.El día Lunes 21 de Noviembre nadie me llamó, comenzando, camino al taller, a llamar a RAC y a la Sra. Naranjo, quien no contestó más su celular. De RAC indicaron que no estaban en conocimiento, que no quedaba stock en Providencia y que la única opción era ir a la sucursal de Las Condes. Ya en ese momento la angustia, la impotencia y la rabia eran tremendas.Dejé mi auto rápidamente, llegué a Las Condes donde me solicitan mi tarjeta de crédito y me dicen que no tengo $400.000 de cupo para hacer retiro del auto. En RAC me habían indicado el cupo debía ser de $300.000.Me retiré de la sucursal sin auto, habiendo perdido tiempo, energía y finalizando una semana donde sufrí mentiras, malos tratos y donde en ningún momento se me dio una solución efectiva y el servicio comprometido acorde a la situación y a las problemáticas sufridas.Retiré mi auto el día Viernes 25 de Noviembre, teniendo que pagar 3 UF del deducible comprometido al momento de contratar el seguro.Nunca más supe de ninguna de las personas acá mencionadas ni existió ningún tipo de compensación frente a todo lo acá relatado y que estuvo siempre en conocimiento de ellos.
Autor: M.B.