En la era de la digitalización, donde el comercio electrónico se ha convertido en una vía de escape para los consumidores en medio de la pandemia, la experiencia del cliente es crucial para la fidelización y el crecimiento de una empresa. Sin embargo, el caso de nuestro lector, a quien llamaremos Juan, nos muestra una realidad diferente y preocupante.

Juan, un residente de Quilpué, realizó una compra online en Almacenes París, esperando recibir su producto el 11 de diciembre. Sin embargo, su paquete fue entregado a un desconocido en Santiago. A pesar de recibir un correo electrónico de la empresa diciendo que había problemas con la entrega, nunca recibió una llamada telefónica para resolver la situación. En un intento por facilitar el proceso, Juan proporcionó una dirección alternativa en Villa Alemana, la de su madre, pero el producto nunca llegó.

El 14 de diciembre, Juan recibió un correo electrónico que afirmaba que su paquete había sido entregado. Sin embargo, esto resultó ser falso. A pesar de sus esfuerzos por comunicarse con Almacenes París y la empresa de entregas, Bluexpress, Juan se encontró con respuestas insatisfactorias y la falta de una solución concreta.

Lo que es más alarmante es que, después de presentar una queja a través de su perfil en Paris.cl, Juan encontró que su caso se había cerrado con la justificación de que el paquete había sido entregado a una tal Pamela Carreño. Además, se le proporcionó una fotografía de una bodega como "evidencia" de la entrega, una táctica que parece absurda y poco profesional.

Este incidente destaca la necesidad de una mejor gestión de la logística y el servicio al cliente en el comercio electrónico. Las empresas deben comprender que la satisfacción del cliente no termina con un clic de compra, sino que se extiende hasta que el producto llega a sus manos.

La experiencia de Juan es un llamado de atención para que las empresas de comercio electrónico reconsideren sus prácticas y mejoren su servicio al cliente. En un mundo cada vez más digital, la confianza del consumidor es esencial y las experiencias como la de Juan pueden erosionar rápidamente esa confianza.

Margarita A.I.
Reclamos.cl