- Santiago, Chile
- 21, Abril 2016
- Número: 374490
Apropiación indebida de dinero
PRESENTE
Buenos días,Les cuento que con fecha 04 de Marzo de 2016 realicé una compra vía internet en la multitienda París, la que quedó bajo el número de orden 85527239.La compra consistía en dos artículos, una mesa de centro y una alfombra. En cuanto a la entrega de la mesa de centro se cumplió con los plazos establecidos, no así con la alfombra, razón por la cual decidí anular la compra de este último producto.Primero que todo debo comentar que la atención de post venta de la empresa siempre fue pésima y para colmo de males, se me indicó que demorarían 15 días habiles en devolverme el dinero de la compra de la alfombra, que dicho sea de paso costó cerca de 35.000 pesos, los cuales cancelé con tarjeta de débito.Es menester mencionar que más allá de que la empresa se ciña a los plazos legales en cuanto al reembolso del dinero, si sumamos el tiempo excesivo para concretar la devolución, más la tardanza anterior en la entrega del producto, fácilmente se superó el mes. sin embargo, el problema no termina ahí, ya que dicho plazo absurdo en cuanto a su extensión ni siquiera fue respetado por París ya que se venció con todas sus prórrogas hace dos semanas.Cabe mencionar que en el momento en que se me indicó la demora que tendría el reembolso, se me solicitaron todos los datos necesarios para realizar la transacción, los cuales otorgué con lujos de detalles, sin embargo desde ese entonces a la fecha, he recibido varios llamados y correos para que corrobore mis datos, los cuales ya he entregado un sin fin de veces vía telefónica y por medio de email.El tema es que la semana pasada me contacté con estos sinvergüenzas y me han indicado que mi banco rechazó la transacción de los 35.000 pesos. Inmediatamente me comunique con el banco Estado, para preguntar qué pasaba con mi cuenta RUT a lo cual se me respondió que todo marchaba perfecto con la cuenta (podrían inventar un cuento del tío un poquito mejor ya que llega a ser ridículo argumentar que una tarjeta de débito como la cuenta RUT presente restricciones ante montos tan pequeños).En fin, volví a mandar un correo a los sinvergüenzas de París y a la fecha no tengo noticias de mi dinero y tampoco se me ha compensado el perjuicio ocasionado ni se me ha manifestado una solución distinta, es más, cuando me contacto con su personal mal calificado para la atención de público, se me contesta de forma burlezca y sólo se me hace perder el tiempo.Debido a la situación que les comento y con la finalidad de dejar antecedentes, estampé un reclamo en la misma tienda con fecha 15 de Abril bajo el código 184449752 y aunque no lo crean, estos sinvergüenzas aún no se dignan a contestar evidenciando que tienen toda la intención de apropiarse de mi dinero, traicionando la confianza que deposité en ellos y peor aún, generándome un perjuicio material que si bien no significa el fin del mundo, vulnera mi derecho como cliente y consumidor y me resulta una burla y una falta de respeto que no estoy dispuesto a dejar pasar.Es por todo lo argumentado que vengo a plasmar mi reclamo en esta página para que se cuiden de realizar compras vía internet con estos sinvergüenzas, ya que juegan a cansar al cliente para quedarse con su dinero, puesto que si tuvieran la intención de devolvérmelo, podrían hacerlo mediante un sin fin de metodos distintos al de la transferencia electrónica, como por ejemplo entregándomelo físicamente en la tienda más cercana o generando un vale vista, pero claro, la idea es dejar que "pase la vieja" como seguramente lo han hecho con muchos clientes más.En fin, si los sinvergüenzas de Almacenes París leen este reclamo, quiero dejar en claro que no les voy a regalar mi plata ni la reinvertiré en su porquería de tienda, ya que a mi me cuesta ganarme cada peso con el sudor de mi frente, lo que claramente ellos no conocen ya que se enrriquecen con plata ajena y no con el producto de su esfuerzo, así cualquiera abre una multitienda.Espero les sirva de lección mi anécdota con la multitienda de Ali Babá para que no caigan en lo mismo y no tengan que pasar tanta rabia con sinvergüenzas como los de París.
Autor: R.C.