Problemas con cobros indebidos y atención al cliente

Escribo por un problema que he tenido con el BBVA por meses. Siendo honesto, dudo que tenga solución porque en el banco han mostrado una y otra vez que no tienen ni el interés ni la voluntad de resolverlo, pero escribo porque me parece inaceptable el nivel de deshonestidad con el que me he encontrado al tratar con ellos en múltiples ocasiones.En 2009 yo abrí una cuenta corriente con ellos. Por razones de estudios en el extranjero (desde donde volví en abril de este año), el 25 de abril fui a la sucursal de Isidora Goyenechea a realizar el cierre de mis productos. Ahí pagué todo lo adeudado y retiré el saldo, como constata la cartola electrónica de ese mes, y luego me cortaron los plásticos ahí mismo y se me entregó el comprobante de cierre.Con este acto yo creí que eso estaba resuelto. sin embargo, unos pocos meses antes de volver mí familia me avisó que todavía estaban llegando cartolas, por lo que entré a la página web y descubrí que no solo no me habían cerrado la cuenta, sino que mes a mes me estaban cobrando un seguro de $1.200 y gastos por la tarjeta de crédito. Adicionalmente, dado que el 2010 había retirado todo lo que tenía ahí, estaban realizando los cobros contra la línea y tarjeta de crédito, con sus respectivos intereses, por años. Debido a la dificultad de acudir al SBIF desde afuera, mi familia presentó un reclamo, pero nunca recibí ninguna información del banco sobre su curso.Cuando llegué, pensé que lo mejor era tratar de resolver el problema directamente con ellos, y que probablemente sería un malentendido que podría ser solucionado. Fui nuevamente a la sucursal de Isidora Goyenechea, donde la persona de atención al cliente me respondió que, dado que no tenía el comprobante (puesto que habían pasado más de 4 años desde entonces), lo que tenía que hacer era presentar un reclamo. Lo hice inmediatamente y me dijo que el mismo día me enviarían un e-mail notificando su ingreso, el que nunca me llegó. Después de estar dos semanas esperando y revisando la carpeta de recibidos y de spam, por si hubiera llegado ahí, fui nuevamente a la sucursal a preguntar qué había pasado con el reclamo. La persona de atención al cliente me dijo que habían enviado el correo, lo que es falso, y que como no había comprobante, no se puede hacer nada. Más aún, me dijo que tener registros del cierre era responsabilidad del cliente, cuando por ley ellos deben conservar este tipo de registros (sin mencionar, además, de que el punto de esto es que solicité dejar de ser cliente hace cuatro años). Después de esta respuesta y consultar las opciones que tenía, decidí acudir al SBIF para presentar el caso.En el SBIF me señalaron que tenía dos opciones, recurrir directamente a atención al cliente en el banco, o presentar un reclamo directamente a ellos. Me recomendaron empezar por la primera opción, ya que sería más rápida, y si no funcionaba que recurriera a ellos, por lo que el 6 de agosto fui ir a las oficinas del BBVA en Pedro de Valdivia 100 con una nota que me prepararon, dirigida a Félix Vidal Aracena. En recepción les mostré la nota (por lo que vieron correctamente el nombre) y llamaron por teléfono al Sr. Vidal, pasándome la llamada. Este me dijo que no trabajaba ahí sino en Andrés Bello 2325. Me dirigí inmediatamente a esa oficina, pero al llegar me dijeron que Vidal no trabajaba ahí sino en las oficinas de Pedro de Valdivia. Volví a estas, llegando algo antes de las 2, pero no me dejaron comunicarme con él ni siquiera para presentarme, aunque todavía quedaban algunos minutos de horario de atención al cliente. Después de esto me di cuenta que nunca nada se solucionaría tratando directamente con ellos, por lo que al día siguiente presenté mi reclamo al SBIF.El 19 de agosto me llegó un e-mail de Natalia González Labra, del banco, diciendo que habían recibido el reclamo. Al mismo tiempo me llegó un mensaje automatizado del BBVA, diciendo que mi reclamo había sido ingresado (la única vez que me llegó una notificación de ingreso de reclamo, las veces anteriores no hubo nada así) y que la fecha de resolución de este sería el 15 de septiembre del 2014. Esta fecha llegó y pasó y nunca se comunicaron conmigo, por lo que después de esperar más de una semana traté de escribir a Natalia González más de una vez, lo que nunca respondió, y llamarla múltiples veces a su teléfono, donde sólo aparecía su mensaje de maquina contestadora y nunca devolvió los llamados.Por esto decidí volver a la sucursal de Isidora Goyenechea para hablar directamente con la agente y saber que era lo que había pasado. Hablé con Giovanna Alarcón, agente de la sucursal, quien me dijo que había visto mi caso y tras revisar los movimientos de marzo del 2010 y la total falta de estos desde entonces, habían determinado que era obvio que había tratado de cerrar la cuenta, incluso si no habían hecho el registro. Me dijo que por esto habían cerrado la cuenta corriente, lo que pude comprobar, y que estaban esperando un visto bueno de la oficina de Pedro de Valdivia para anular los cobros a la línea y tarjeta de crédito. Después de dos semanas de esperar esto (en las que se me dijo varias veces que llegaría en la semana, o incluso el mismo día), le comenté a la agente que prefería pagar directamente $6.900 que tenía en Dicom (la cual, por cierto, fue declarada en mora después de presentar el reclamo) y después ver el resto, ya que era lo único que me estaba impidiendo abrir una cuenta en otro banco, y no podía seguir sin una después de meses en esa situación. Me respondió por e-mail que no habría problema, así que fui nuevamente a la sucursal el último viernes, pero al llegar a la caja con el documento para esto me dijeron que no podía pagar sólo ese monto y se negaron a aceptar el pago. Por supuesto, desde entonces tampoco he escuchado nada sobre el supuesto visto bueno para cancelar la deuda.La última semana también me llegó un correo del SBIF, con la respuesta del BBVA. En ella, Félix Vidal dice que no tienen evidencia del cierre y que para regularizar la situación fui contactado por mi ejecutiva Catalina Fernández, lo que es nuevamente una mentira ya que nunca fui contactado por nadie, y si no fuera porque por iniciativa propia me dirigí a la sucursal de Isidora Goyenechea, nadie me hubiera dicho nada. Es más, con Catalina Fernández no he tenido nunca ningún contacto, ya que no fue la ejecutiva con la que abrí la cuenta, y el único momento en que he recibido alguna comunicación de parte del BBVA fue cuando se me notificó en Agosto que mi reclamo había sido ingresado, y sólo porque lo hice a través del SBIF. En todas las otras ocasiones fui yo quien tuvo que acercarse a ellos para recibir cualquier tipo de información, y durante todo este proceso que han estado dilatando, los intereses se han seguido acumulando.Por lo aquí expuesto, dudo que vayan a solucionar el problema, a pesar de sus declaraciones. Ya tengo asumido que tendré que pagar la deuda que me asignaron, pero como mencionaba al principio, me parece inaceptable el nivel de trampa y deshonestidad con el que me he encontrado en este banco en varias ocasiones. Particularmente impresentable me parece que tengan a alguien como Félix Vidal a cargo de atención al cliente, dado que ya en dos ocasiones ha recurrido a falsedades con tal de evitar comunicarse conmigo. Incluso si el reclamo hubiera terminado en nada, las múltiples veces en que han recurrido a mentir o ignorar los intentos en que he intentado alcanzarlos serían intolerables para la atención al cliente en cualquier compañía seria, aunque claramente este no es el caso.