Servicio de cobranzas

Estimados: mi esposa refinanció un crédito y luego de eso cayó en una gran depresión, producto de lo cual, por prescripción médica no recibió más llamadas telefónicas. Fue así como tras un periodo de tiempo me comenzaron a llamar desde el Servicio de cobranza ocasión que aproveché para solicitar información del crédito, cuánto era la deuda; entonces me dijeron que no podían entregar esa información porque era confidencial, sin embargo me seguían llamando; y hay que decir que las personalidades que trabajan allí que no tienen ni la más mínima amabilidad, son unas verdaderas brabuconas que ofenden hasta con el respirar. Lo gracioso del asunto es que me siguen llamando a mi pero no me dan información, y yo soy sólo una referencia, ni siquiera soy el aval del crédito.