- Ñuñoa, Chile
- 19, Enero 2015
- Número: 311769
No responde a sus pasajeros
PRESENTE
El día Domingo 18 de Enero de 2015 mi familia y yo (Nancy Vanessa Miranda 39 años, Diego Delgado 8 años, Pedro Delgado 4 años y Ricardo Delgado 39 años), tomamos el vuelo N° 656 de aerolíneas LAN CHILE con Destino a Lima Perú que salía a las 6:50 AM, luego de transcurridos al menos 50 minutos de viaje, el avión debe devolverse a Santiago ya que un pasajero, que no era ninguno de mi grupo familiar, presento problemas de salud.Nosotros le comentamos al Jefe de cabina del vuelo, Don Diego Cienfuegos, que teníamos que tomar el vuelo N° 978 con destino a FORT LAUDERDALE, Florida, de la aerolínea Spirit en Lima (vuelo que se realiza solo 1 vez a la semana) y luego tomar otro avión de la misma aerolínea con destino a MYRTLE BEACH, Carolina del Sur y que este retraso nos los harían perder. Se informo de esta situación a los supervisores de turno de LAN, La Sra. Raquel Vallejos y Claudia Hernández, quienes se acercaron a hablar con nosotros y nos dijeron que debíamos volar a Lima y que ellos (LAN CHILE) se comunicarían con LAN PERÚ para darnos todas las facilidades y solucionar nuestro problema. El Señor Diego Cienfuegos estuvo presente en todo momento durante las conversaciones con las supervisoras, nos aseguraron que los antecedentes ya se estaban enviando a Lima para que nos estuvieran esperando y hacer lo necesario para lograr tomar nuestro vuelo o en el caso de perderlo darnos una solución segura y efectiva para poder volar a nuestro destino final.Al llegar a Lima, nos encontramos con la sorpresa de que nadie de LAN PERÚ nos estaba esperando y en resumen, perdimos nuestro vuelo hacia Estados Unidos, país en el cuál vivimos. Al acercarnos al mesón de LAN conversamos con las supervisoras Pilar Falcon, Julissa Ascione y Pamela Hop de nuestra situación y nos comentan que desde Chile no les habían mandado ningún detalle de nuestro problema, cosa que nos habían asegurado desde Chile. Empiezan una serie de correos electrónicos entre LAN Chile y LAN Perú para ver qué pasaba con nuestro caso. En ninguno de los dos lugares se hacían responsables de lo que nos estaba ocurriendo. Ese día nos habíamos levantado a las 03 Am para iniciar lo que sería un feliz retorno a nuestro hogar y ya eran las 16 horas y estábamos varados en Lima sin saber qué es lo pasaría con nosotros, nuestro hijos pequeños estaban cansados y con hambre al igual que nosotros. Nos explican que hay un problema entre los centros de costos de LAN CHILE y LAN PERÚ y no tienen claro quién debe pagar para solucionar nuestro problema, demostrando que para esta compañía es más importante lo monetario por sobre la calidad de la atención que ofrecen a sus clientes. Finalmente nos indican que la solución que nos pueden dar es entregarnos un ticket aéreo Lima – Santiago – Lima, saliendo el mismo 18 de enero y volviendo el Domingo 25 de enero para que tomemos el vuelo de la aerolíneas SPIRIT, que en LAN CHILE se debían de encargar de hablar con ellos para que nos acomodarán en el vuelo semanal de ese día. Tomamos el avión con destino a Santiago y nos dicen que nuestros pasajes están duplicados y nuestros asientos ocupados, lo que demuestra la calidad del trabajo del personal de LAN, finalmente logramos viajar y llegamos el día Lunes 19 a las 00:20 AM, ya habían pasado casi 24 horas desde que comenzamos nuestro viaje lo que para nuestros hijos de 8 y 4 años no fue agradable sometiéndolos a las presiones y tensiones de todo lo que nos había tocado vivir.Al bajarnos del avión, nos dirigimos a hablar con la supervisora de turno Carolina Vidal de lo que nos estaba pasando, nos comenta que había leído un email explicando lo que estaba pasando y que vería como nos podían ayudar. Hasta este punto todas las personas con las que habíamos hablado (todos trabajadores de LAN) nos habían comentado que LAN tenía que solucionarnos el problema y mandarnos en un avión hasta nuestro destino final (MYRTLE BEACH, Carolina del Sur, USA). Nos explican que este es un problema de centro de costos (una vez más, la plata es más importante que la calidad de la atención), que tiene que hablar con su supervisora jefe la Sra. María Pía Donoso y con el DUTY MANAGER de Santiago. A las 3 AM, me indican que no se puede hacer nada y que nuestra única solución es que viajemos a Lima nuevamente y que nosotros directamente hablemos con SPIRIT para que nos suban a su avión el próximo domingo 25 de enero de 2015. Le explicamos que ya habíamos hablado con la aerolínea y que su vuelo estaba completo y no había cupos. Pedimos hablar con María Pía Donoso y ella nos dice en un tono muy prepotente que LAN no se hace responsable por los pasajeros que pierdan sus vuelos o conexiones con otras aerolíneas que no pertenezcan a su alianza y que lo único que pueden hacer es mandarnos a Lima para que nosotros habláramos con Spirit para que nos pusieran en su lista de espera, cuando lo que se nos dijo es que LAN CHILE se encargaría de hablar con ellos. Finalmente a las 4 AM nos vamos a la casa de un pariente a dormir luego de 25 horas del Terror ocasionadas por LAN y sin una solución. Nuevamente volvemos al aeropuerto a tratar de conseguir una respuesta a las 10:30 AM del mismo día 19, se conversa con Roberto Gutiérrez quien nos comenta lo mismo que la Sra. María Pía Donoso pero en un tono bastante más ameno y cordial.Tenemos claro que el boleto de vuelo que compramos es en sí un contrato de servicio entre LAN y nosotros, que establece una hora de salida y una hora de llegada, la cual no fue cumplida y respetada por LAN CHILE ya que fueron ellos quienes decidieron devolver el vuelo por la causa que fuera, ocasionando una serie de trastornos en los eventos que debían de seguir. Nos basamos en la buena fe de las personas que los representan y son la cara visible de la empresa, en este caso LAN, quienes desde el primer minuto nos aseguraron que nos solucionarían y ayudarían, pero que finalmente no fueron capaces de asumir responsabilidades para tratar de ayudarnos. Nos queda claro que para LAN es más importante el dinero que sus clientes.El hecho de tener que quedarnos una semana más en Santiago implica una serie de costos económicos que debemos absorber sin ser responsables así como costos emocionales y laborales.Insisto, el señor Diego Cienfuegos, jefe de Cabina del vuelo N°656, estuvo presente en todas las conversaciones realizadas en Santiago al momento del incidente, en las cuales se nos aseguran soluciones efectivas, acá no se están inventando ni falseando los hechos anteriormente descritos y es un relato fiel de lo que nos ha tocado pasar. No logro entender como LAN, que se jacta de ser una empresa orientada al cliente, no puede y no quiere reconocer que todo este problema se origino por causa de ellos mismos y que teniendo como comprobar todo lo que he descrito no lo quiere hacer por no querer asumir el costo financiero de su error.Solo queremos una solución por parte de LAN para poder llegar a nuestro destino final, no podemos volver a Lima sabiendo, ya que llamamos a la línea aérea SPIRIT, que no hay pasajes disponibles para el día Domingo 25 y lo más importante de todo, es que no podemos exponer a nuestros hijos a que vivan nuevamente una situación de tanta tensión y estrés como la que ya les toco pasar el día 18 de Enero.
Autor: R.D.