- La Granja, Chile
- 22, Mayo 2016
- Número: 378750
Daños instrumento musical
PRESENTE
El día 08 de mayo 2016 volviendo de una presentación artística con mi grupo musical desde el aeropuerto Cerro Moreno de Antofagasta en el vuelo 127 de la empresa LATAM con destino a Santiago, me encontraba en la fila para abordar el avión junto a mis compañeros con una mochila en la que habitualmente traslado mi acordeón en vuelos aéreos, ya que al embarcarla por equipaje normal he tenido malas experiencias y ha sufrido daños considerables tanto la maleta como el instrumento.Antes de abordar una empleada a cargo del abordaje me detiene y me pide que le entregue la mochila porque excede del tamaño permitido para ir en cabina, me negué rotundamente a entregarla y ante la insistencia y a las promesas de que no le pasaría nada no tuve otra opción de pasarla sin antes advertirle que es una acordeón muy cara ($ 6.500.000) y que cualquier golpe (hice una demostración en un panel golpeando suavemente) el instrumento se podría dañar, esta me dijo que me lo entregaría en cabina una vez bajando del avión e insistió que confiara en ella.Una vez llegando a Santiago y bajar del avión por la manga no hubo nadie que me entregara el acordeón, por lo que me fui a la zona de equipaje, no apareció junto con los otras maletas y no había nadie en el mesón de la empresa que me informara al respecto, después de media hora por fin aparecieron unos empleados y no sabían nada del paradero de mis mochila, estuve al menos una hora más y la funcionaria me avisó que la había encontrado en la huincha mecánica. De inmediatamente supe que las cosas no andarían bien, le pedí a ambos que fueran testigos desde que abrí la mochila y para el colmo la promesa de la funcionaria de Antofagasta fue un desastre.Lo primero que vi fue que estaba la máscara aplastada, pero a medida que revisaba fui descubriendo detalles, el segundo detalle me hizo romper en llanto cuando vi que uno de los registros estaba quebrado y cuando descubrí el tercer detalle lo más grave que pudo pasar fue que estaba quebrado el soporte de la botonera de los bajos, castillos sueltos, fuga de aire etc... Todo esto fue debido a no solo un golpe, si no varios.Les dije a los funcionarios que esto no habría sucedido si lo hubiese llevado conmigo en cabina y guardado como siempre en las maletas a bordo. ¿Y ahora quién me va a responder? pregunté y la señorita del mesón que me vio muy mal, me respondió “Nosotros le responderemos” respondí a eso: Tal vez puedan responder también con mi trabajo ya que me quedo a manos cruzadas sin que pueda sustentarme. El valor comercial del instrumento tal vez tenga un precio, pero el amor al instrumento que ha sido compañero de vida no se compra.Llené la documentación con el reclamo formal y me dieron un código de reclamo y me prometieron que se resolvería pronto, PERO HASTA LA FECHA NADA.Víctor Hugo campusano Gómez8.534.xxx-x
Autor: V.G.