- Valdivia, Chile
- 12, Diciembre 2020
- Número: 746658
Pésima atención
PRESENTE
Otro día más la empresa la sede de STARKEN ubicada en Valdivia me sorprende (no sé por qué) de su pésima atención en este tiempo de COVID-19. No entiendo cómo es posible que una empresa que trata con una diligencia tan cotidiana de una persona tenga tan poco sentido común para esforzarse en mejorar sus estándares de atención, y más aún, en estos tiempos de pandemia donde las personas aglomeradas afuera del establecimiento tienen que esperar por el aforo limitado de estas. Uno llega a dicha sucursal y no sabe dónde pararse para poder ser atendido, teniendo que preguntar a las personas cercanas. Se puede observar que no hay nada demarcado ni hay una persona del establecimiento en la puerta ordenado a las personas, resultando que estas se tienen que autorganizar para poder ser atendidas. Cada cierto tiempo asoma a la puerta un trabajador del establecimiento para llamar al número que le toca e ignorando, contestando de mala manera o contestando apresurado sin entender uno, las preguntas de las personas que se encuentran esperando afuera. Ocurrió que, en dicha sucursal durante la semana del lunes 7 de diciembre del 2020 fui atendido por Raul Carpezat, el cual ingresó sin problemas los datos de envío del producto, finalizando esto y arrojándolo detrás suyo enfrente mío. Es más que conocido que dentro de estas empresas, son pocas las personas que tienen algún cuidado por las encomiendas que se encargan, aun así, es desagradable como tratan las encomiendas. Le dije claramente que por favor no tire la caja a lo que contestó que ellos no se hacen responsables y que me lo devolvería el paquete ante mi comentario. Le contesté que no se preocupe que aun así quería que se enviara (tenía que ser enviado si o si ese día), pero ya no lo quería recibir, por lo que tuve que insistir que por favor lo dejara enviar. Después me pregunto tres veces si estaba seguro de enviarlo (como si para mi es chiste la situación) y que dejará una constancia que yo me hago responsable de lo que le ocurra al producto dentro de la caja, denotando claramente un tecleo poco creíble que estuviera escribiendo algo. Dos días más tarde tuve que volver el recinto puesto que esta persona, ingresó mal los datos de envío (ingresó mal el nombre y no ingresó el Rut del destinatario). Cuando llego a la puerta en donde él mismo me atiende, me dice que los datos de envío solo se pueden cambiar cuando el producto llega a destino, siendo una falacia puesto que anteriormente había llamado al número de la central, en donde estos me dijeron que para poder retirarlo tenía que tener bien los datos mínimos de retiro y que cualquier dato de envío pueden ser cambiado incluso antes de llegar al lugar establecido, agregando que si desde la sucursal no querían cambiarlo, tendría que llamar en ese mismo momento a la central y que ellos notificarían inmediatamente a la central para hacer el cambio de datos. Pese a lo anterior, esta persona en la puerta no me dejaba pasar a la sucursal a sacar mi número de turno aludiendo a la misma razón anteriormente mencionada y que no me podía atender, a lo que le insistí en sacar un numero de todas formas. Mientras iba caminando a sacar un numero le pregunté qué tipo de ticket tenía que sacar, a lo que él me ignoró y luego de mi insistencia me dijo cualquiera de mala forma, y que minutos más tarde esto, volví a mi hogar sin ganas de entrar en esa sucursal nuevamente. Por suerte, el destinatario pudo retirar la encomienda enviada, terminando la desagradable situación.
Objetivo:
Dar a conocer mi experiencia
Lo único que quiero es que la empresa STARKEN empiece a adaptarse de manera idónea a esta realidad (que no es nueva) la cual estamos hoy en día y que por el hecho de estar en constante presión (donde las personas quieren ser atendidos rápidamente), no sea una excusa que sus trabajadores puedan comportarse de manera desagradable con una persona que solo quiere enviar una encomienda sin problemas.
Autor: S.L.