- Maipú, Chile
- 03, Octubre 2018
- Número: 531664
Retraso, perdida de un dia y seguridad en riesgo
PRESENTE
Hago llegar el presente reclamo, relacionado con vuelo 841 del 17 de septiembre con destino Isla de Pascua, el cual presentó una serie de inconvenientes y problemas mayores que nos hicieron perder finalmente un día de nuestras vacaciones, además de sufrir un pésimo servicio, el cual llegó hasta la falta de respeto. El primer inconveniente se genera 5 días antes de viajar a través de un correo electrónico que nos informa que los aviones de ida y retorno serían cambiados de Boeing 787 a 777. El segundo inconveniente se produjo al momento de abordar el avión con la puerta de embarque, la cual fue cambiada dos veces, produciendo un desorden enorme, basta con mencionar que ni la tripulación tenía clara la información correcta.Tercero, el avión despegó atrasado debido a que no contaba con autorización para abordar Cuarto, se trataba de un avión antiguo, con un sistema de entretención muy pobre, solo dos canales de películas y nada más. Para colmo no funcionaban los auriculares. Observé delante de mí bandejas para comida pegadas con cinta adhesiva por encontrarse rotas y que además era imposible mantener plegadas en su lugar.Quinto, habiendo despegado comenzó a hacer mucho frío, el cual se incrementó drásticamente, el avión despegó con esta falla lo que revela que nadie chequeó las condiciones técnicas del avión previamente o lo que es peor con pleno conocimiento de este mal funcionamiento. La información por parte de la tripulación en un principio fue casi nula y después muy escueta, dando lugar a especulaciones y preocupación innecesaria. Después de casi una hora nos informaron que el avión debía regresar a Santiago y que además debería liberar combustible debido que se encontraba sobrecargado. Jamás pudimos entender la relación entre la climatización, el sobrepeso y la liberaciòn de combustible, situacuión que preocupó a los pasajeros. (ver video adjunto)La tripulación no atendió correctamente a los pasajeros y si bien muchas personas pudieron beber algo de café para apaciguar el frío, solo estuvo disponible para aquellos que se levantaron de sus asientos y pudieron ir a solicitarlo.Sexto, una vez habiendo aterrizado de regreso en Santiago y mientras desalojábamos el avión un sobrecargo que debe creerse humorista dijo textualmente “Bienvenidos a la Isla”. Si bien pueden existir imponderables atribuibles o no a la empresa, creemos que el respeto por el pasajero debiera ser lo primero y este hecho creo que grafica perfectamente la actitud de LAN y la “calidad” de servicio que ofrecen.Séptimo, habiendo desembarcado en Santiago, no existía información oficial y clara, solo un desorden enorme. Nos dimos cuenta que se privilegió informar y atender de mejor manera a los pasajeros internacionales que a los chilenos. Recibimos una tarjeta de alimentación por $6.900 lo cual solo alcanzaba para un sándwich, en cambio a los extranjeros se les informaba en inglés que tenían una tarjeta de 13 dólares. Nuestro vuelo debía llegar a Hanga Roa a las 13.25, y con este inconveniente el nuevo avión estaría saliendo recién a las 16.00 horas, es decir debíamos esperar varias horas en el terminal y alimentarnos con esa pequeña cantidad de dinero. Octavo. Como ya mencioné, además nos informaron que el nuevo avión despegaría a las 16.00 horas, pero esto no ocurrió existiendo nuevamente un retraso de casi una hora. Por otro lado se nos había indicado que no existiría cambio de tarjetas de abordar ni de asientos, sin embargo hicieron cambios y fue necesario perder otro tiempo valioso en rehacer todo. Los asientos esta vez fueron asignados al azar, por lo que hubo que hacer otra fila para que quienes viajaban juntos pudieran hacerlo en las mismas condiciones, lo cual no fue posible para todos.Noveno, nuestro vuelo finalmente despegó, con el retraso ya mencionado, arribando a Isla de Pascua pasado las 20.00 hrs. (hora local) y habiendo perdido 7 horas de vacaciones y muy a nuestro pesar siete horas de luz que se traducen en un día casi completo, en el cual teníamos contempladas una serie de actividades.Creìmos que siendo todos los hechos mencionados, responsabilidad absoluta de LAN, cabía alguna compensación por los perjuicios y/o malestares causados, sin embargo después de haber canalizado nuestro reclamo, desde LAN nos indicaron que se había tratado de problemas OPERACIONALES y de SEGURIDAD, considerados eventualidades y frente a los cuales no existía ningún tipo de reparación, aunque si reconocen que hubo riesgo EN LA seguridad DE TODOS LOS PASAJEROS. (ver respuesta de LAN en imagen adjunta). Notar además que no existe explicación alguna de lo ocurrido con el vuelo. Según nuestra experiencia, el servicio, el cumplimiento de itinerarios, de las condiciones contratadas, satisfacción de clientes e incluso de la seguridad de LATAM han decaído enormemente en el último tiempo.
Autor: I.C.