- La Florida, Chile
- 20, Marzo 2019
- Número: 571616
Mal servicio
PRESENTE
El día lunes 11 de Marzo de 2019 viaje por primera vez en la aerolínea LATAM, en el vuelo de las 08:01 desde el aeropuerto de Santiago hacia Calama, con mi equipaje de mano, una maleta acorde a las medidas estipuladas, lo cual no tuve ningún problema, dejando la maleta en el compartimiento, tomando asiento y teniendo una excelente experiencia y vuelo.El día miércoles 13 de Marzo de 2019, ésta vivencia tuvo un vuelco que no se lo deseo ni a mi peor enemigo. Paso a contextualizar lo vivido.Me dirigí al aeropuerto de Calama, vuelo de las 18:27 con el mismo equipaje. Le pregunte a Señorita María José Fierro donde me tenía que embarcar, su respuesta fue que acá, pero que mi maleta debía ser llevada a bodega. Al momento de embarcarme la Señorita María José Fierro me ve en la fila y por alto parlante informa que las maletas que no son de mano, se deben entregar a ella para que se encargue de subirlas al avión. Nos acercamos dos personas, la primera con una mochila con medidas desproporcionales, muchas más grandes que mi maleta, el cual paso sin ningún problema. Al momento de querer entregar mi maleta, la Señorita María José me increpa diciendo “Yo a usted lo mande hace una hora a dejar la maleta” acto seguido en forma desafiante me dice “Usted no va subir al avión”. solicito hablar con un supervisor o un jefe y me envía al primer piso a conversar con Don Luis Quiroz para ver si él podía hacer algo. En ese mismo instante me percato que la Señorita antes mencionada se comunica por radio con Don Luis Quiroga para predisponer a lo sucedido. Llego al primero piso y Don Luis Quiroz en forma sarcástica, humillante y autoritaria me dice “Yo no lo voy a dejar subir, porque su maleta no cumple las medidas establecidas”. Le hago saber que cuando viaje desde Santiago pude subir la maleta sin ningún problema, confirmado que el avión era el mismo modelo, por lo tanto según mi apreciación la maleta si cabía, lo que él responde “Acá en Calama, no es igual que en Santiago”. Se pone a medir la maleta mirando a sus compañeros en forma burlesca con la predisposición siempre de no querer ayudar. La única opción que me da es dejarme en lista de espera, para ver la posibilidad de viajar en los siguientes vuelos.Me instruye en ir a sentarme y esperar que me llamen, en esa espera me percato que dos personas tenían la misma situación que yo estaba viviendo, con la diferencia que ellos si se embarcaron. Al cabo de una hora voy a preguntar por Don Luis Quiroz y el señor Sebastián Albornoz me informa que el anda en colación y él se haría cargo de mi caso, que frente a cualquier situación me mantendrá informado, reiterándome que no hay ninguna seguridad que yo vuelva a Santiago en los siguientes vuelos, insistiendo que no había cupos.Durante este proceso mi hija se comunicó al call center de LATAM para ver cómo podía solucionar mi problema. En primera instancia se comunicó con Lorena Ramírez, que explicaba que en el sistema si existían pasajes disponibles para el horario de 19:00, lo que los funcionarios del Aeropuerto de Calama desmentían. El pasaje comprado por mi empleador, a través de su agencia, me daba la opción de efectuar el cambio con algún tipo de multa. Éste valor se desglosa de la siguiente manera: $40.000 + cobro adicional de remisión $16.000 más otros montos que sumados daban un total de $108.000, valor similar a un pasaje. Por lo que se decidió no comprar hasta que en aerolínea ofreciera alguna solución.En segunda instancia se comunicó con Karti Ruiz, donde nuevamente señalaba que en el sistema había pasajes disponibles, a lo que mi hija le mencionó que no concordaba con lo que había mencionado Sebastián Albornoz.El tiempo transcurría y nuevamente me acerco al counter y le pregunto al Señor Albornoz por Don Luis Quiroz quién me informa, que nuevamente estaba en colación, a lo cual yo le pregunto qué posibilidad tenia de embarcame en el vuelo de las 21:06, me responde “que no tenía ninguna opción”.En ese momento yo ya estaba asombrado, preocupado y muy nervioso por lo que estaba sucediendo, le comento al señor Albornoz que su colega el señor Quiroz me había asegurado que si podría viajar, a lo cual el responde “que lo converso con Luis y la respuesta fue negativa, usted no tiene ninguna posibilidad y debe seguir esperando, en el peor de los escenarios tendría que viajar a las 00:20 o esperar hasta el otro día”. Le pregunto ¿Compro un nuevo pasaje?, ¿Tengo que hacer algo? y él mirando nuevamente a sus compañeros se ríe en forma burlesca y me responde “Si, me tení que avisar”.Decido llamar a mi hija para que se contacte nuevamente con el call center y efectúe el cambio del pasaje a la hora que esté disponible, que pagará la multa, porque era de carácter urgente estar en Santiago por una reunión de trabajo. Se comunicó con Alex Clavijo quién aseguro que la única opción que quedaba en ese momento era el vuelo que salía a las 00:20 de la noche y la multa era de $75.000 a lo que ella accedió, cambiando el pasaje.Me acerco a Sebastián Albornoz y le vuelvo a preguntar si existía la posibilidad de embarcarme en el vuelo de las 21:06, me responde mirándome entre ceja y ceja “No”.Acto seguido le informo que logre cambiar el pasaje a las 00:20 hrs y le pregunto ¿Qué debo hacer?. Él ingresa al sistema, me solicita el código de reserva y por arte de magia encontró un asiento disponible en el vuelo de las 21:06. Me percato que ya eran las 21:00 y para terminar con mi pésima experiencia, humillación y mal servicio, me pide la maleta, hace el ingreso de ésta y me obliga a correr al segundo piso para poder embarcarme, porque el vuelo estaba por salir.Posteriormente me ubique en mi asiento y me di cuenta que existían 10 asientos disponibles en el vuelo de las 21:06, que fue corroborado por la encargada del vuelo.De acuerdo a todo lo antes mencionado, mi pregunta es ¿Cada aeropuerto, independiente de ser la misma aerolínea tiene diferentes protocolos de atención? ¿Quién evalúa el Servicio de atención a clientes proporcionado por el personal de LATAM Calama? ¿Si estas tres personas hubiesen tenido VOLUNTAD, EMPATÍA Y GANAS DE ENTREGAR UN MEJOR SERVICIO, yo hubiese podido viajar sin haber tenido esta Mala experiencia? ¿Qué hubiese pasado si mi hija me hubiese cambiado el pasaje a los vuelos anteriores, milagrosamente hubiese aparecido otro asiento disponible?Esto es un problema de Servicio o estos tres funcionarios están acostumbrados a humillar a sus clientes con autoridad y buscando que debamos pagar multas para poder volver a nuestro destino.
Autor: C.C.