- Santiago, Chile
- 28, Junio 2016
- Número: 384294
Turbus me deja tirado en quilpué
PRESENTE
Por motivos del día del padre, viajé a Quilpué desde Santiago por el día. El viaje de ida sin ningún problema temprano por la mañana. El problema se produce al retorno a Santiago, tenía una pasaje para las 20:05 minutos. El terminal estaba lleno de buses que se habían atrasado en sus viajes, de repente aparece un reclamos.cl/empresa/turbus">Turbus (máquina relativamente vieja, sin paneles electrónicos avisando destino ni hora) que solo poseía una hoja de oficio impresa pegada en el parabrisas con el mensaje:"SANTIAGO 19:45". Obviamente no me subí al bus porque mi pasaje era para después, y seguí esperando. Tipo 20:45 me acerco a la ventanilla de reclamos.cl/empresa/turbus">Turbus a consultar por el atraso de mi bus, la respuesta que me dan es irrisoria: "el bus ya se fue hace rato, era el que decía 19:45 y tenemos problemas porque dejó a casi todos los pasajeros abajo. Cuando se iba corrimos para que volviera y el chofer no hizo caso, hizo un gesto de que no estaba ni ahí". Yo ante eso le pregunto que cual es la solución, porque tenía que llegar a santiago a trabajar y no tenía donde quedarme, a lo que me responden que no hay más buses y que lo único que pueden hacer es devolverme el dinero del pasaje. Ante tal tontera pido el formulario para hacer el reclamo, la srta de la ventanilla va a buscarlo y se demora mucho rato. Luego con más gente comenzamos a llenar el formulario y una persona pide el nombre del chofer (dado la historia que se nos da), la gente de ventanilla nos les da el nombre correcto, lo cambian (por descuido o mal intención) otorgando el segundo apellido en vez del primero. Alcancé a ver la pantalla porque estaba al frente he identifico al chofer (que no puedo mencionar acá por las reglas), quién llega a un terminal con letrero cambiado y según su gente no hace caso y se va del terminal sin los pasajeros. lamentablemente esto no termina ahí, existía otro reclamos.cl/empresa/turbus">Turbus que llegó al terminal y tenía asientos disponibles, la tipa de la ventanilla logró convencer al chofer de subir gente, esa gente era solo la que no pidió formulario de reclamos. Básicamente no llegué al trabajo, pasé malos ratos, mendigué donde quedarme y me quedé abajo por exigir mi derecho a reclamar. Nunca más viajaré en turbus, antes era mi empresa favorita para los viajes.
Autor: M.J.